Por: Carlos Jaime Fajardo
El tráfico de celulares robados por parte de grandes mafias es un problema que debe atacarse, debido a la cantidad de víctimas que dejan a diario en diferentes ciudades del país, pero que de ello se concluya que sólo los monopolios de los operadores celulares como Comcel, Movistar y Tigo, sean los únicos que pueden comercializar la venta de celulares nuevos y usados es un gran engaño, como se ordena en el decreto 1630 del pasado 19 de mayo afectando a los pequeños comerciantes de estos equipos debido a que no podrán ejercer tal actividad sin el permiso de uno de los operadores o del Ministerio de Comunicaciones, adicionalmente en contra de los usuarios por que quedarán bajo el capricho de los monopolios en cuanto a los precios de los teléfonos.
Por otra parte, en función de los compromisos con los tratados de libre comercio, favoreciendo los monopolios de la industria cultural, se tramita en el Congreso la Ley Lleras, que busca controlar los contenidos de internet, argumentando derechos de autor, con lo que se permite clausurar información que se encuentre en la re y obtener datos personales de los usuarios violando la privacidad; como consecuencia de dicha ley, no se podrán bajar canciones, libros y videos, afectando a gran parte de la población de estratos populares que se conecta con este fin.
Como si fuera poco, producto de la corrupción y el clientelismo que caracterizó la Comisión Nacional de Televisión, CNT, se presentó un proyecto de ley que la desmonte, proponiendo a cambio una entidad reguladora de los contenidos de televisión de manera previa, vulnerando con dicha propuesta la libertad de prensa.
Las mencionadas medidas están acorde con el Plan Nacional de Desarrollo, según lo afirmó el vice ministro de las comunicaciones Diego Molano, mostrando una vez más que la prosperidad será para los monopolios en contra de pequeños comerciantes y de los usuarios de las comunicaciones, restringiendo la circulación democrática de la información, lo que debe ser rechazado.
El tráfico de celulares robados por parte de grandes mafias es un problema que debe atacarse, debido a la cantidad de víctimas que dejan a diario en diferentes ciudades del país, pero que de ello se concluya que sólo los monopolios de los operadores celulares como Comcel, Movistar y Tigo, sean los únicos que pueden comercializar la venta de celulares nuevos y usados es un gran engaño, como se ordena en el decreto 1630 del pasado 19 de mayo afectando a los pequeños comerciantes de estos equipos debido a que no podrán ejercer tal actividad sin el permiso de uno de los operadores o del Ministerio de Comunicaciones, adicionalmente en contra de los usuarios por que quedarán bajo el capricho de los monopolios en cuanto a los precios de los teléfonos.
Por otra parte, en función de los compromisos con los tratados de libre comercio, favoreciendo los monopolios de la industria cultural, se tramita en el Congreso la Ley Lleras, que busca controlar los contenidos de internet, argumentando derechos de autor, con lo que se permite clausurar información que se encuentre en la re y obtener datos personales de los usuarios violando la privacidad; como consecuencia de dicha ley, no se podrán bajar canciones, libros y videos, afectando a gran parte de la población de estratos populares que se conecta con este fin.
Como si fuera poco, producto de la corrupción y el clientelismo que caracterizó la Comisión Nacional de Televisión, CNT, se presentó un proyecto de ley que la desmonte, proponiendo a cambio una entidad reguladora de los contenidos de televisión de manera previa, vulnerando con dicha propuesta la libertad de prensa.
Las mencionadas medidas están acorde con el Plan Nacional de Desarrollo, según lo afirmó el vice ministro de las comunicaciones Diego Molano, mostrando una vez más que la prosperidad será para los monopolios en contra de pequeños comerciantes y de los usuarios de las comunicaciones, restringiendo la circulación democrática de la información, lo que debe ser rechazado.
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