Por: Carlos Jaime Fajardo
Revista Viento del Sur
15 de mayo de 2011
Una de las discusiones que se está presentando en el país, tiene que ver con las diferencias y similitudes que existen entre el régimen de Uribe Vélez y el de Santos Calderón, particularmente al interior de las organizaciones sociales, pues hoy algunos han decidido hacer parte de la propuesta de “unidad nacional”.
Tal vez la presencia de un ex sindicalista como el actual vicepresidente venda la imagen de que los trabajadores han llegado a mandar en el gobierno, imaginario compartido por otros dirigentes sociales, que no sólo están de acuerdo con las firmas de tratados comerciales desventajosos para la nación, sino que se atribuyen tal atropello como un gran logro del sindicalismo.
El régimen de Santos utiliza el pragmatismo como base de su práctica política, esto quiere decir que se alía con todo aquel que le sirva a sus planes, por eso ha acordado con Julio Roberto Gómez, presidente de la Central General de Trabajadores, CGT, nombrarlo de Ministro del Trabajo, junto a él desfilan un sinnúmero de sindicalistas para que los nombren de inspectores laborales, justificándolo dizque por que Santos no los trata igual que Uribe, pero sin cuestionar ni reflexionar que los dos han desarrollado un modelo económico y político en contra del pueblo.
Pero que el presidente Santos utilice un estilo que busque engatusar a los líderes sociales no es el problema, pues esa es otra de las tantas formas históricas para destruir la oposición, el problema es que estos sectores se estén tragando el anzuelo neoliberal, que rechazan verbalmente.
Por eso, no debemos extrañarnos si dentro de poco algunas élites sindicales, afectas al gobierno empiezan a tener tribuna en los grandes medios de comunicación, realicen giras internacionales afirmando que las condiciones de los sindicalistas y trabajadores ha mejorado, declaren las protestas sociales como antidemocráticas, griten que el plan de desarrollo es prosperidad para todos y nieguen que ellos son el vagón de cola de las locomotoras del saqueo.
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