Datos personales

Mi foto
En el año 2004 nació el proyecto de la Revista Viento del Sur en Colombia, con publicaciones semestrales. Hoy llegamos a la edición No. 8, hemos realizado programas radiales cada semana en la Ud Stereo durante los últimos 5 años. Se han desarrollado seminarios académicos sobre temas como: La historia de la protesta urbana en Bogotá, los 80 años de la Masacre de las Bananeras, Memoria de las revoluciones, e Industrias culturales, medios de comunicación y dominación. Somos miembros promotores de la Coordinación Colombiana de Medios Alternativos CCMA.

jueves, 30 de junio de 2011

LAS MASACRES NO SON CASOS AISLADOS

Por Carlos Jaime Fajardo



La rapiña por los recursos naturales de diferentes regiones del país, ha llevado a que se presenten procesos de desplazamiento, masacres y estigmatización de los pobladores de diversos lugares, con el fin de asegurar la explotación mineral.

Esto también sucedió con la invasión española hace mas de quinientos años, donde los genocidios y explotación de indígenas fue la constante. Según Eduardo Galeano “Antes de que Francisco Pizarro degollara al Inca Atahualpa, le arrancó un rescate en “andas de oro y plata que pesaban más de veinte mil marcos de plata, fina, un millón y trescientos veintiséis mil escudos de oro finísimo...”. Después se lanzó sobre el Cuzco para saquear el Templo del Sol. Casos como este se repitieron durante toda la conquista.

Lo sucedido el pasado 27 de junio en Villanueva, un corregimiento al norte de Nariño, en límites con el sur del Cauca, donde masacraron 8 campesinos con el fin de atemorizar a sus pobladores no es un hecho aislado. Como antecedentes vale recordar que desde agosto de 2002, se asentaron en el corregimiento grupos paramilitares del “Bloque Libertadores del Sur”, en cabeza de alias Brayan, desde donde asesinaron y desplazaron a líderes populares de diferentes municipios de la zona.

En la actualidad, se han lanzado una serie de multinacionales en busca de oro y cobre en las veredas del corregimiento; vale mencionar que hace algunas semanas se realizó una encuesta casa por casa, por parte de la Anglogold Ashanti, la misma que va ha explotar oro en Cajamarca Tolima, indagando sobre la percepción que las familias de la región tenían sobre la explotación minera, calificando de familias conflictivas a quienes rechazaran tal proyecto. De igual manera el pasado 17 de junio se realizó en Génova su cabecera municipal un foro minero para debatir la presencia de las multinacionales mineras en la región, lo cual sin duda preocupa a los potenciales inversionistas.

Casos similares han sucedido en el sur de Bolívar, Tolima y Caldas, situación que no debe ser indiferente para el resto de los colombianos, pues hoy están detrás de los minerales y del agua, mañana del oxigeno y de nuestra vida para esclavizarla, como ya sucedió con la invasión española.

lunes, 20 de junio de 2011

ENFERMOS POR COLMOTORES

Por: Carlos Jaime Fajardo

A pesar del anuncio del gobierno Santos sobre que las condiciones laborales de los trabajadores han mejorado en el país, con el fin de que le aprueben el Tratado de Libre Comercio, TLC, lejos está la realidad de ello.

COLMOTORES, como se llama a la empresa de la General Motors en Colombia, ensambladora de los automóviles Chevrolet, explota mas de 1500 trabajadores en el país, realizando labores de mecánica, latonería, pintura, soldadura, entre otras, situación que lleva a que múltiples obreros sufran enfermedades profesionales. Esta multinacional desconociendo derechos mínimos, despide a quienes se enferman de la columna, las manos, la espalda, el cuello, síndrome del manguito rotador, túnel carpiano, bursitis en hombros, hernias, en muchos casos dejándolos inválidos.

Debido a los contratos laborales a término fijo, soportados legalmente en la ley 50 y 789 sobre flexibilización laboral para beneficio del gran capital, se facilita a la empresa no renovar contratos a quienes se vayan enfermando. Una artimaña que utilizan para ello, constriñendo el derecho que se tiene a elegir la atención médica, consiste en que obligan a los trabajadores mediante clausula del pacto colectivo a asistir primero al centro de salud de la empresa antes que a la EPS, con lo cual identifican los síntomas de los enfermos y de manera sorpresivas se les cancela el contrato o no se les renueva.

Otra artimaña, es que la Administradora de Riesgos Profesionales, ARP COLPATRIA, no reconoce tales afecciones físicas como enfermedades profesionales, sino que las califica como comunes, es decir adquiridas fuera del trabajo y en el mejor de los casos reconoce incapacidad del 16% que no da para pensión por invalidez, vulnerando una vez mas sus derechos.

Como si fuera poco, han pasado por la multinacional seis inspectores de trabajo del llamado Ministerio de Protección Social en el último año, quienes han avalado tales despidos; vale recordar que uno de los argumentos de protección al trabajador que muestra el gobierno en el exterior, es el nombramiento de 380 inspectores, que en este caso están al servicio de los patrones.

Ante dicha situación, fue que se conformó en el pasado mes de mayo la Asociación de Trabajadores Enfermos de Colmotores, ASOTRECOL, conformada por 56 trabajadores y extrabajadores despedidos injustamente, quienes han visibilizado su problemática por medio de mítines, comunicados, relaciones diplomáticas, requiriendo nuestra solidaridad , pues no se puede ser indiferente, ante tantos atropellos a los trabajadores colombianos por parte del capital extranjero, bajo el engaño de que la prosperidad es para todos.

martes, 14 de junio de 2011

EL BANCO MUNDIAL EN LAS AULAS

Por: Carlos Jaime Fajardo


El Banco Mundial, BM, organismo internacional que vela por el sostenimiento del orden neoliberal, ha venido desarrollando una serie de investigaciones en las instituciones educativas de diferentes países del mundo, entre ellos Irlanda, México, Ecuador y África, con el fin de medir el tiempo de instrucción en las aulas.

Ahora le toca el turno a Colombia, investigación que se iniciará a partir del mes de julio en casi todo el país, concentrando gran parte de la observación en Medellín, para lo que ya han instruido a una serie de profesionales quienes realizarán encuestas instantáneas para medir dicho tiempo.

Se pretende medir catorce actividades que realiza el docente en el aula, entre ellas: lectura en voz alta, exposición y demostración, preguntas y respuestas en debate, memorización, tareas, trabajo individual y ejercicios, copiar, instrucción verbal, interacción social, alumno no involucrado, disciplina, administración de clase, docente involucrado, docente fuera del aula.

De las anteriores actividades se consideran que el docente no está cumpliendo con su papel cuando realiza interacción social, docente no involucrado y docente fuera del aula, restringiendo el aprendizaje a lectura en voz alta, exposición o demostración, preguntas y respuestas en debate, prácticas de memorización y las tareas de trabajo individual.

Todo lo anterior dentro de lo que se llama calidad de la educación, que no es otra cosa que buscar controlar y restringir la autonomía que aún se tiene en las aulas de clase, llevando los conceptos empresariales a los colegios, como si se tratara de la producción de mercancías y no la formación de seres humanos.

Pero tales pretensiones no son ajenas a las políticas del gobierno nacional, pues en su plan de desarrollo estipula: “se implementarán alternativas de acompañamiento y control que aseguren el cumplimiento del calendario escolar y de la jornada laboral de los docentes para lograr una mejor utilización del tiempo de clases”.

Sin duda, la famosa calidad va ha recaer sobre los docentes a quien se le obligará a retomar los antaños parceladores, sólo que esta vez virtuales y con parámetros empresariales, dejando de lado el numero de estudiantes por aula, el material didáctico, los contenidos, la nutrición de los estudiantes, la capacitación docente, el bienestar estudiantil, entre otras condiciones necesarias para la calidad educativa.

lunes, 6 de junio de 2011

Cacerolazo en la salud

Por: Carlos Jaime Fajardo

Los constantes escándalos por la corrupción en el sistema de salud, donde las empresas privadas prestadoras de este servicio, han mostrado que todo les importa, menos el bienestar social, han llevado al inconformismo en la mayoría de los colombianos.

Desde que se promulgó la Ley 100 en el año 93, ya las organizaciones políticas y sociales críticas del modelo neoliberal, advirtieron sobre las nefastas consecuencias que traería cambiar el derecho a la salud por un servicio privado. Los argumentos para privatizar y acabar con la red de hospitales públicos, fue que lo privado era superior y de mejor calidad que lo público, que lo que no se cobra no se valora, que los hospitales debían ser rentables despojándose del paternalismo estatal, ideas que lo único que buscaban era ocultar el interés que tenían los inversionistas privados en el negocio.

Llama la atención, como mientras se practica el paseo de la muerte con innumerables pacientes, se niegan tratamientos dizque por que no hay plata, se formula únicamente Ibuprofeno, Acetaminofén o Loratadina para todas las enfermedades, un gerente de tales empresas como SALUDCOOP, se gane mensualmente 90 millones de pesos, inviertan la plata de la salud en centros recreacionales, lo peor de todo es que eso es legal, mostrando con esto que existe un modelo en contra del pueblo y no es únicamente un problema moral.

De ahí que el cacerolazo del 8 de junio, está más que justificado, pues el rechazo a las prácticas de corrupción y de mercantilización que existen en la salud lo amerita, debido a que se está jugando con la vida de muchos colombianos.

Por ende es importante reformar el sistema de salud actual, impulsando que esta sea pública, es decir financiada y administrada por el Estado, que sea universal, es decir que incluya como derecho de todos y no de unos pocos oponiéndose a la estratificación de los tratamientos y la atención, que sea transparente, es decir que se sepa como se invierten los recursos del sector, para ello se requiere expresar nuestro inconformismo de muchas maneras, generando espacios de debate para impulsar una nueva propuesta.