Por: Carlos Jaime Fajardo
Julio 25 de 2011
Quien creyera que después de 200 años los colombianos, como mitayos le entregamos varios días de nuestro trabajo a los españoles, por medio del pago de los recibos de servicios públicos, pues estos son dueños de mega monopolios que a diario conviven con nosotros. Endesa —propietaria de Emgesa y Codensa y Unión Fenosa —dueña de Electricaribe, EPSA y Electrocosta, que tienen que ver con la electrificación; Gas Natural se mete en las cocinas; Aguas de Barcelona, la empresa Canal de Isabel II y la valenciana Tecvasa, que son copropietarias de la compañía Canal Extensia, con gran presencia en ciudades de la costa, tienen que ver con el servicio del agua; Telefónica en telefonía móvil y fija por medio de Movistar y el 09 , con las telecomunicaciones, es decir gran parte del salario se lo llevan estas multinacionales.
Dichos monopolios han terminado siendo dueños de parte del patrimonio público de la nación, siendo los segundos mayores inversionistas extranjeros en el país, por medio de las políticas privatizadoras de los diferentes gobiernos, como sucedió con la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), en el año 1997, que terminó siendo de Endesa por medio de diferentes manejos comerciales; Gas Natural que era estatal, fue comprada ese mismo año por la multinacional española del mismo nombre; Granahorrar que era un banco estatal lo compró el BBVA en el año 2005; Telecom empresa de comunicaciones, lo compró Telefónica en el año 2006.
En cuanto a impactos a poblaciones indígenas, que fueron las más golpeadas durante el periodo de la conquista española, hoy dos multinacionales afectan sus territorios: en el departamento de Arauca con la petrolera Repsol afectando a los indígenas U'wa y Guahibo y en el departamento del Cauca está EPSA, que inundó territorios de pueblos indígenas para construir la represa La Salvajina y pretende desviar el rio Ovejas para la misma.
Para completar la reconquista, han invertido en aspectos culturales e ideológicos, como sucede con la compra de Caracol radio, por medio del grupo Prisa, difundiendo noticias y música de sus intereses, la compra del periódico El Tiempo por parte de la Editorial Planeta, y en el caso de los colegios la producción de textos escolares como los de la editorial Santillana, para difundir su versión de la historia, entre otros casos.
Como si fuera poco, el 18 de julio pasado el presidente Santos, haciendo alarde de criollo realista, invitó a grandes empresarios españoles para que siguieran disfrutando de la explotación de nuestro país, ahora para invertir en infraestructura vial, transporte, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, es decir vivimos otra reconquista española.
Quien creyera que después de 200 años los colombianos, como mitayos le entregamos varios días de nuestro trabajo a los españoles, por medio del pago de los recibos de servicios públicos, pues estos son dueños de mega monopolios que a diario conviven con nosotros. Endesa —propietaria de Emgesa y Codensa y Unión Fenosa —dueña de Electricaribe, EPSA y Electrocosta, que tienen que ver con la electrificación; Gas Natural se mete en las cocinas; Aguas de Barcelona, la empresa Canal de Isabel II y la valenciana Tecvasa, que son copropietarias de la compañía Canal Extensia, con gran presencia en ciudades de la costa, tienen que ver con el servicio del agua; Telefónica en telefonía móvil y fija por medio de Movistar y el 09 , con las telecomunicaciones, es decir gran parte del salario se lo llevan estas multinacionales.
Dichos monopolios han terminado siendo dueños de parte del patrimonio público de la nación, siendo los segundos mayores inversionistas extranjeros en el país, por medio de las políticas privatizadoras de los diferentes gobiernos, como sucedió con la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), en el año 1997, que terminó siendo de Endesa por medio de diferentes manejos comerciales; Gas Natural que era estatal, fue comprada ese mismo año por la multinacional española del mismo nombre; Granahorrar que era un banco estatal lo compró el BBVA en el año 2005; Telecom empresa de comunicaciones, lo compró Telefónica en el año 2006.
En cuanto a impactos a poblaciones indígenas, que fueron las más golpeadas durante el periodo de la conquista española, hoy dos multinacionales afectan sus territorios: en el departamento de Arauca con la petrolera Repsol afectando a los indígenas U'wa y Guahibo y en el departamento del Cauca está EPSA, que inundó territorios de pueblos indígenas para construir la represa La Salvajina y pretende desviar el rio Ovejas para la misma.
Para completar la reconquista, han invertido en aspectos culturales e ideológicos, como sucede con la compra de Caracol radio, por medio del grupo Prisa, difundiendo noticias y música de sus intereses, la compra del periódico El Tiempo por parte de la Editorial Planeta, y en el caso de los colegios la producción de textos escolares como los de la editorial Santillana, para difundir su versión de la historia, entre otros casos.
Como si fuera poco, el 18 de julio pasado el presidente Santos, haciendo alarde de criollo realista, invitó a grandes empresarios españoles para que siguieran disfrutando de la explotación de nuestro país, ahora para invertir en infraestructura vial, transporte, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, es decir vivimos otra reconquista española.