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En el año 2004 nació el proyecto de la Revista Viento del Sur en Colombia, con publicaciones semestrales. Hoy llegamos a la edición No. 8, hemos realizado programas radiales cada semana en la Ud Stereo durante los últimos 5 años. Se han desarrollado seminarios académicos sobre temas como: La historia de la protesta urbana en Bogotá, los 80 años de la Masacre de las Bananeras, Memoria de las revoluciones, e Industrias culturales, medios de comunicación y dominación. Somos miembros promotores de la Coordinación Colombiana de Medios Alternativos CCMA.

domingo, 30 de agosto de 2009

UNASUR EN BARILOCHE Y LOS DIEZ REVESES DE URIBE

Por
Carlos Jaime Fajardo
Revista Viento del Sur
Agosto 30 de 2009

Si bien la declaración de UNASUR del pasado 28 de agosto no fue contundente y el acuerdo entre Uribe y los EE.UU para instalar bases militares sigue adelante, es necesario mencionar los reveses que tuvo el presidente colombiano en tal reunión.

Esta foto puede estar protegida por derechos de autor a continuación el enlace donde se muestra como en el original:http://cubaout.wordpress.com/2009/08/29/cristina-en-geopolitica-unasur/

Pese a que los grandes medios de comunicación en Colombia han venido mostrando como gran triunfador a Uribe en Bariloche, vale la pena darle un repaso a lo que se trató en tal evento. En ese sentido considero que Uribe tuvo diez reveses que desvirtúan las noticias triunfalistas de tales medios de comunicación y que además el éxito de la famosa “gira muda” no existió como nos lo hicieron ver semanas atrás.

1. Tal vez el primer revés fue la transmisión del evento, a pesar de haber sido una propuesta del mismo Uribe, esto se constituyó en su primer tropiezo, ya que ello permitió al subcontinente y en particular al pueblo colombiano, escuchar los diferentes puntos de vista y el rechazo casi unánime a la presencia de bases militares en la región. Afortunadamente tal transmisión permite identificar los demás reveses.

2. Según Uribe, la presencia de tales bases es para la lucha contra el narcotráfico, pero Chávez con un documento público del Comando Sur de los Estados Unidos mostró cómo dichas bases hacen parte de la estrategia de dominación del imperialismo en la región, a tal punto que la reunión se concentró principalmente en debatir ese tema y no en la llamada corresponsabilidad en la lucha contra el “terrorismo” que era donde Uribe buscaba centrar el evento.

3. Uribe argumenta que el Plan Colombia como la “ayuda” de EE.UU es vital para la lucha contra el narcotráfico, tal argumento lo desmontó Correa al exponer cifras comparativas entre la política de lucha contra el narcotráfico de Colombia y Ecuador, así como datos sobre el auge del narcotráfico antes y después de la DEA en el vecino país, mostrando que la intervención de los EE.UU en tal lucha es un fracaso. En este punto Lula cuestionó los acuerdos militares desde 1952 entre los gobiernos de Colombia con EE.UU., pues después de medio siglo se ha comprobado la inutilidad de tal política e hizo un llamado a diseñar políticas propias al respecto.

4. Uribe ha adelantado el acuerdo de las bases con EE.UU. de manera clandestina, después de la reunión de Bariloche este será público y discutido en el Consejo de Seguridad de UNASUR, de esta manera el pueblo colombiano lo podrá conocer, pues hasta la fecha ni siquiera el Congreso ni el Consejo de Estado que son órganos constitucionales facultados para aprobar tales acuerdos lo conocen.

5. UNASUR aprobó crear una comisión especial para la verificación sobre qué equipo militar tanto aéreo como logístico es el que se va a utilizar en tales bases, pues hay duda en que se necesiten aviones de combate como los C17 para tal fin, si llega a comprobarse que son bases que inciden en la seguridad de otros países, UNASUR las rechazará. Debe destacarse que esta fue una propuesta inicial del aliado de Uribe, Alan García.

6. La reunión permitió ver que la política de Uribe que está ligada incondicionalmente a los EE.UU., no tiene acogida en la región, pues como dicen varios analistas Uribe está solo, a pesar de los matices políticos de los gobernantes suramericanos. Debe aclararse que es Uribe y no Colombia en general ni el pueblo en particular quienes están solos en la región.

7. Se ha afirmado que la inclusión del término “terrorismo” en la declaración final es un triunfo de Uribe, al respecto hay que decir que Correa aún en el marco de esa reunión dijo que la agresión de EE.UU contra Irak fue terrorismo, de igual manera Chávez señaló que Carmona el ex golpista es un terrorista y ninguno de los asistentes a la cumbre dijo que las FARC lo fueran, al respecto sólo el gobierno peruano es quien años atrás ha adoptado la denominación de EE.UU sobre las FARC. Por ello se presentó una proposición para debatir tal concepto en una futura reunión de UNASUR.

8. Respecto a la llamada carrera armamentista, se mostró cómo el tamaño de las fuerzas militares colombianas es el más grande del subcontinente, con alto gasto militar, mostrando su incapacidad para atacar el narcotráfico, no obstante Uribe a diario dice que su política es un éxito total.

9. Un tema que propuso Uribe sin estar en la agenda, fue la petición al gobierno de Ecuador para que no enjuiciara al ex ministro de guerra y los altos mandos militares por la incursión al Ecuador el 1 de marzo de 2008, a lo que le respondieron que allá la justicia no era de bolsillo.

10. Finalmente el pueblo colombiano se dio cuenta que no está solo en su lucha por la soberanía nacional y contra la presencia de bases estadounidenses en Colombia, esto sin duda constituye otro revés para Uribe, pues anima a quienes nos oponemos a tales bases expedicionarias.

Con certeza cuando Uribe condicionó su participación en la reunión de Bariloche a la transmisión en directo del evento, “pensó que iba a volar muy alto sin reveses, pero en realidad aterrizó en las ramas”1, a tal punto que hoy es un debate internacional el tema de las bases, dejando de lado la mudez que el presidente Uribe pretendía, por eso los grandes medios de comunicación lo que están es amortiguando el golpe con su opinión triunfalista.

Por tanto considero que la reunión de UNASUR nos dio una manita en el rechazo a las “nuevas bases” del imperialismo en territorio colombiano, pero la principal responsabilidad está en el pueblo y en los sectores progresistas que sentimos vulnerada aún más nuestra soberanía y dignidad, por ende es vital seguir expresando nuestro rechazo a tal acuerdo neocolonial.

Nota

1. Esta frase la utilizó Augusto Ramírez Ocampo al referirse a Lula en dicha reunión, pero creo que a quien mejor se aplica es a Uribe Vélez.


Revista Viento del Sur aporta a la construcción de una plena democracia.

viernes, 14 de agosto de 2009

EL “ESTADO DE OPINIÓN” TERCERA FASE DEL FASCISMO, AGONÍA DEL ESTADO SOCIAL DE DERECHO

Por:
Carlos Jaime Fajardo
Revista viento del sur
13 de agosto de 2009


Duque, Mancuso e Izasa, paramilitares en el Congreso.
La imagen puede estar protegida por derechos de autor.
A continuación se muestra la imagen tal como aparece en:

dossierpolitico.blogspot.com/2008_03_30_archi..

El pasado 20 de julio, el presidente Uribe volvió a mencionar el concepto “Estado de opinión”, considerándolo como la fase superior del Estado social de derecho. Para entender a que se refiere, es necesario abordar algunas características del régimen actual y cómo se ha ido configurando en las últimas 2 décadas, particularmente en los de su gobierno.


Lo primero que hay que decir es que un régimen como el existente en Colombia tiene como blanco de sus ataques la ideología liberal y la ideología de izquierda, lo que se ha expresado en diferentes formas de lucha, pues el régimen actual combina elementos tanto legales como ilegales, tanto materiales como ideológicos. Por ende no se puede reducir tal régimen al quehacer institucional ni a la figura presidencial a pesar de ser quien lo conduce. En cuanto a la combinación de lo legal con lo ilegal la justicia ha comprobado nexos entre funcionarios del gobierno, congresistas, militares y empresarios con los grupos paramilitares. Respecto a lo ideológico, tal régimen considera a la izquierda “terrorista” y los liberales, cuando critican su gobierno, como auxiliadores de ésta, al respecto se pueden citar innumerables casos.

Aunque al interior de quienes promueven el modelo hay divergencias y por ende no todo es coordinado, lo cierto es que todas las vertientes confluyen en el objetivo de instaurar en Colombia un régimen cada vez más antidemocrático.

Si bien, de antemano en la historia reciente de Colombia se han presentado intentos de imponer regimenes fascistas como fue el caso con Laureano Gómez en la década del 40 y con las políticas de Turbay Ayala en la del 70, es importante detenerse a analizar el actual proyecto que logró hacerlo y se encuentra en proceso de consolidación.

Por ello, a continuación se realiza una breve descripción de tres fases por las que ha pasado el modelo fascista en Colombia, aclarando de antemano que elementos de una se entrelazan con la otra.


1ª Fase de emergencia regional del fascismo.

Recuérdese que este proyecto viene desde los años 80 con escuadrones de la muerte como “los masetos” y “la mano negra”; en esa década tal vez un hecho significativo fue la creación del Movimiento de Reconstrucción Nacional, MORENA, liderado por alias Ernesto Báez cuando fue alcalde de Cimitarra, de igual manera hay que mencionar la creación de las CONVIVIR en la década delos 90, en Antioquia cuando Uribe Vélez fue gobernador. En tales décadas la presencia de los mercenarios internacionales quienes iniciaron el entrenamiento de grupos de autodefensa, que en un inicio tuvieron como objetivo militar a las guerrillas y posteriormente a los comunistas y dirigentes sociales, se constituye en otro acontecimiento relevante.

Antes del año 2000 los actores fascistas tuvieron principalmente presencia regional, allí el Estado social de derecho sin duda fue remplazado por los actores de extrema derecha, proceso en el cual aplicaron diferentes modelos de control político y militar, como por ejemplo el chucureño y el trujillense .

En este periodo de emergencia regional del fascismo es evidente que la izquierda fue el objetivo principal, el asesinato de militantes y simpatizantes de la Unión Patriótica, expresa claramente dicha afirmación.

Posteriormente de lo regional y de lo militar se hace un transito a lo nacional y a lo político, vale recordar el documento de Mancuso titulado “De una orilla a la otra”, de finales de la década del 90, en el que se orientaba darle importancia a construir una base social del proyecto; de igual manera la unificación de las autodefensas regionales en Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, en ese mismo periodo, van a darle proyección nacional.

En esa dirección, la relación de alcaldes, gobernadores, representantes a la cámara y senadores, promueven, financian y se constituyen en voceros de tal proyecto, son quienes hoy hacen parte de la llamada parapolítica.

Todo ello acompañado de ejecuciones extrajudiciales, torturas, desapariciones, el desplazamiento y todas las formas más antidemocráticas que se aplicaron en múltiples regiones del país. Hoy por innumerables declaraciones de los implicados se sabe que todo ello ocurrió con la complicidad de entidades, instituciones y funcionarios del Estado. Esta primera fase de emergencia con expresión regional del modelo fascista fue tejiendo un proceso en diferentes ámbitos, logrando someter a instituciones estatales regionales y locales a sus proyectos de rentabilidad y muerte.

Tal proyecto encontró a comienzos del siglo XXI , con el gobierno de Pastrana Arango, una sociedad en crisis, económica, política y espiritual , en donde ni la izquierda tanto armada como no armada, ni el gobierno como tal le daba salidas a tal condición, situación favorable para el ascenso de la propuesta fascista, que unida a la opinión tanto de los medios de comunicación como de intelectuales de derecha que empezaron a proponer la necesidad de un gobierno de mano dura como el de Fujimori, facilitó que la figura de Uribe Vélez emergiera como la única opción; con un contexto internacional favorable, pues con los sucesos de las torres gemelas, se inició la llamada lucha contra el terrorismo, lo que justificó todo tipo de medidas antidemocráticas.


2ª Fase de institucionalización del modelo fascista.

Sin duda el triunfo de Uribe Vélez con mas de seis millones de votos en primera vuelta, lleva a que el modelo fascista, inicie con relativa facilidad su proceso de institucionalización, por ello a los cinco días de posesionarse, declaró el estado de conmoción interior, lo cual le dio un periodo de 180 días para establecer medidas económicas, políticas y militares especiales, recuérdese que se decía que para un país anormal se requería leyes anormales, incluso el ministro del interior del momento Londoño Hoyos, consideraba fundamental volver al estado de sitio y proponía reformar para tales fines la constitución del 91.

En ese mismo mes de agosto, se expidió el decreto sobre las zonas de rehabilitación y consolidación en donde se recortaron las garantías civiles y políticas, a tal punto que el comandante militar era quien asumía la gobernabilidad del territorio, en tales no se permitía el tránsito de periodistas extranjeros y se empadronó a la población, afortunadamente la Corte Constitucional consideró inexequible tal decreto. El llamado estatuto antiterrorista que se presentó meses más tarde, que entre otras cosas autorizaba las “chuzadas” telefónicas fue también declarado inexequible pero esta medida al fin de cuentas se aplicó posteriormente de facto, como se evidenció con los escándalos del DAS, en lo que no se salvaron ni los funcionarios de la OEA.

Luego con Santa Fe de Ralito y la consecuente ley de Justicia y Paz hecha a la medida para legalizar bienes acumulados por los procesos regionales del fascismo, junto a los procesos de impunidad fueron dándole legalidad y legitimidad al proyecto, a tal punto que voceros de los paramilitares visitan el Congreso y el ejecutivo busca darles estatus político. A pesar de ser sindicados y detenidos por parapolítica innumerables congresistas no se ha logrado establecer la responsabilidad de sucesos en los departamentos donde ellos adelantaban su quehacer delictivo.

Por otra parte se implementaron los consejos comunitarios todos los sábados y en diferentes regiones, en donde además de constituir una forma de propaganda del modelo, a su vez los tres poderes públicos se disuelven temporalmente pues el ejecutivo cumple funciones de juez, legislador, contralor y asignador de gastos públicos. Basado en el Estado Comunitario, en esta fase, se promovieron políticas y corrientes ideológicas de control, orden, homogenización del pensamiento mezclado con el individualismo neoliberal.

Dicha propuesta logra ganar base social, no sólo por los consejos comunitarios y por la propaganda en los grandes medios de comunicación sino que la utilización de programas asistenciales como familias y jóvenes en acción, bonos para la tercera edad, etc. hace que algunos sectores populares lo aprueben, lo que conlleva a altos índices de popularidad que en momentos ha superado el 80%, esto sobre la base de procesos sistemáticos de despolitización del pueblo en general.

En esta fase, el régimen en términos generales no ha derrumbado el orden constitucional vigente a pesar de sus intentos, pero el logro de la reelección que estremeció el espíritu de la constitución y el fortalecimiento del poder ejecutivo ha minado lo que se conoce como los pesos y contrapesos de la democracia liberal. En tal fase, la acumulación capitalista logra los índices más altos llegando cerca de 7 puntos del PIB, fruto de la flexibilización laboral, el saqueo de recursos naturales y la entrega de empresas estatales a megamonopolios y la constitución de megaproyectos tanto mineros como agroindustriales, forjando con ello un gran botín que ha llevado a pugnas entre voceros y aliados del modelo.


3ª Fase del Estado de opinión, agonía del Estado social de derecho.

Sobre la base de la institucionalización del modelo fascista, con el reencauche de los escuadrones de la muerte, con base social y la pugna al interior de los fascistas por quién debe conducir el modelo, hoy se habla de avanzar por medio del “Estado de opinión”.

Vale precisar que desde la teoría política no es clara la denominación de tal tipo de Estado, por ende se requiere observar los hechos para llenar de contenido tal acepción.

En esta fase del llamado “Estado de opinión”, se utilizan formas de opinión que buscan intimidar a la población, en ese sentido vale destacar que tal vez nunca en la historia de Colombia se había dado una campaña de amenazas y control por medio de panfletos, en los que se anunciaban jornadas de limpieza y se imponía el toque de queda a las 10 pm en casi todo el territorio nacional, como sucedió a finales del año 2008, logrando crear terror en los sectores populares, pues hasta la pobreza fue criminalizada.

La otra expresión del “Estado de opinión” tiene que ver con invocar al pueblo para que legitime medidas anticonstitucionales, por ello, generar movimientos de opinión, utilizando referéndum, plebiscitos, papeletas, invocando el sentir popular y discursos chovinistas en la supuesta defensa de la patria, está al orden del día, con los que se pretende enfrentar la relativa independencia de los otros poderes públicos y justificar cierre de instituciones o la implementación de medidas excepcionales.

En ese panorama, la existencia de instituciones demoliberales del Estado social de derecho, son un obstáculo para los objetivos del régimen, como por ejemplo las Cortes, que han entrabado no sólo intereses políticos sino económicos; también debe mencionarse que la pugna al interior de la bancada uribista en el Congreso que ha dificultado en momentos el avance del modelo, como por ejemplo el tramite del referendo reeleccionista, los constituyen en un blanco del proceso.

En ese contexto, es que hoy se utiliza la herramienta política del “Estado de opinión” para hacer caso omiso a las decisiones del poder judicial o legislativo y convocar el “tercer Estado”, en nombre de la democracia.

Con tal propuesta, sin duda lo que se busca es desconocer la legalidad y constitucionalidad que aún rigen a la sociedad colombiana, para imponer alguno de los modelos fascistas que emergieron en las regiones pero con institucionalidad propia y cobertura nacional, como lo dijo Jaime Garzón hace 11 años al referirse a las intenciones de Uribe para el país, “él (Uribe) vislumbra a este gran país como una zona de orden público total, es decir como un solo CONVIVIR” .

Si bien esto está atravesado por una coyuntura como es el referéndum reeleccionista, la propuesta de desconocer el orden constitucional con la utilización del “Estado de opinión” es sin duda una fase de mas largo plazo necesaria en el actual régimen para asegurar su plena consolidación, ya sea con la segunda reelección de Uribe o mecanismos de fuerza que puedan utilizar, con Uribe o sin Uribe.

Pues, los privilegios económicos y políticos que han logrado un puñado de los sectores dominantes con este régimen, con certeza no serán cedidos fácilmente aceptando las reglas de la democracia liberal, por ello, acudirán a cualquier triquiñuela para mantenerse, ya sea golpes, autogolpes, carros bomba, guerras fronterizas, etc., en fin se inventarán cualquier hecatombe que los justifique.

Por todo lo anterior me atrevo a opinar que hoy en Colombia acudimos a la tercera fase del fascismo y a la agonía del Estado Social de Derecho, lo que unido a la dispersión y debilidad de la oposición y la izquierda en particular, hace más complejo el panorama, pero no por ello sin alternativas para apostarle a construir una plena democracia.




Revista Viento del Sur aporta a la construcción de una plena democracia.